martes, 27 de julio de 2010

Futuro=postapocaliptico: análisis de metro 2033



Este fin de semana nos reunimos casi todos los blogers de gamer9999 para hacer una party y alquilamos metro 2033 ya se que dije que me pasaría los videojuegos dos veces antes de analizarlo, pero creo que pasárnoslo entre 4 hace que el análisis sea bastante objetivo.

Cuando jugamos a juegos basados en el futuro de la humanidad suele haber dos variantes principales: cifi interplanetario con naves y todo eso, y postapocalíptico (un poco más realista si todo sigue como va). Y de esta última variante es sobre la que trata metro 2033. Nos encontramos en Moscú, en su metro para ser más exactos, usado como refugio antiatómico y después que la guerra nuclear diera paso a un invierno también nuclear, pero no solo el frió y la radiación son un problema.

Tomaremos el control de Artyom, un joven que todavía recuerda como eran las cosas antes de las caídas de las bombas. En una reunión con un comando, uno de los pocos que aun se atreven a ir a la superficie, después de que os ataquen los mutantes seréis informados de que los oscuros han atacado una de las entradas de la estación. El comando, tan estupido como valiente, decide ir a por ellos el solo y nos encarga la misión de ir por ayuda si el no lo consigue, y por supuesto el no lo consigue, este sera le principio de nuestra aventura. Hay que decir que la mayoría de la historia trata de la vida en el metro, siendo la historia principal bastante pobre a favor de varias historias secundarias, lo que hace que parezca poco consistente. También hay que decir que el protagonista solo abre la boca en las pantallas de carga donde cuneta parte de la historia, lo que no ayuda a darle profundidad a la misma.

Si a este juego hay que reconocerle algo es que con un apartado grafico y técnico normalito han conseguido una ambientación magnifica. Aunque las animaciones y la expresión facial estén poco conseguidas y haya cierto problemilla con la iluminación (la luz a veces atraviesa objetos), a pesar de todo eso nos sentimos como auténticos habitantes del metro de Moscú, las estaciones, los túneles, las instalaciones, todo parece de lo mas solidó fomentado que nos sintamos parte de ello.

La jugabilidad aunque un tanto normalucha también fomenta que nos sintamos parte de la historia. Los objetivos los veremos en una carpeta con la ayuda de un mechero, podremos usar una mascara y cada vez que la pongamos también pondremos un cronometro, para saber cuanto aguantaran los filtros solo tendremos que darle a un botón y revisar el cronometro. Por lo demás los controles se ajustan de forma eficiente.

Por ultimo decir que en el apartado sonoro lo que destaca, es un buen doblaje al español lo que hace que prestemos atención a nuestro entorno y no a los subtítulos. La duración estimada del juego oscila entre 8 y 10 horas dependiendo de la dificultad y de lo que investiguemos los escenarios.

Nota global: Suficiente

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