La originalidad esta de capa caida: articulo de opinión

Bueno si os ha gustado la imagen de encabezamiento en esta página encontrareis una traducción de la misma. Este articulo lo hago para denunciar la falta de originalidad en la industria, mientras títulos como Brutal Legend se esfuerzan por entremezclar géneros poco afines para conseguir un titulo variado y con una jugabilidad intuitiva, otros se concentran en repetir la misma formula una y otra vez.

Para hacer leña del árbol caído y poner un ejemplo inequívoco me voy a centrar por lómenos hoy en el JRPG (o rol a la japonesa). No nos es extraño pensar que están perdiendo esa ventaja que tenían antes en la época de Final Fantasy 7 donde los gráficos no solo eran buenos, sino que estaban avalados por enormes secuencias que encumbraban la historia, también había minijuegos y historias secundarias que le daban variedad y alargaban la vida del titulo. Sin embargo los JRPG no han sabido madurar la mayoría de ellos siguen estando protagonizados por adolescentes, cosa que estaba bien cuando nosotros lo éramos pero que ahora que hemos crecido parece un poco ridícula. La mayoría sigue tanbien centrando el argumento en evitar la destrucción del planeta a manos de un vil malvado, argumento que ahora se antoja bastante infantil. Y lo peor de todo es que creen que todo esto lo pueden arreglar poniendo videos a mansalva, que no digo que estén mal pero no se debe de abusar deberían estar solo en momentos claves de la trama y en aquellos que por su magnitud sea mejor hacerlos con una secuencia que con el motor del juego.

Y hago un recordatorio a una vez que alquile Final Fantasy 13, si ese juego que se cuenta por decenas en las cestas de segunda mano en las tiendas de juegos, de cuatro horas que pude estar con el juego yo diría que menos de la mitad fue jugando si es que contamos como jugar pulsar de manera repetida el botón a. A todos los autores de JRPG un consejo el principio del juego tiene que enganchar, ya que los jugadores no están dispuestos a aguantar diez o veinte horas de juego para que “empiece lo bueno”.